Catálogo de Datos
Un catálogo de datos es una herramienta poderosa que ayuda a las organizaciones a organizar, comprender y aprovechar sus activos. Este artículo discutirá los catálogos, cómo funcionan y por qué son cruciales para las organizaciones que buscan maximizar sus recursos.
¿Qué es un Catálogo de Datos?
En su esencia, un catálogo de datos es un inventario organizado de los activos de una empresa.
El sistema muestra toda la información en un solo lugar dentro de una empresa. Esto incluye detalles como la fuente de la información, su tipo, calidad y uso.
Al crear un catálogo de datos completo, las organizaciones pueden hacer su información más descubierta, comprendida y utilizable.
Piense en un catálogo como un catálogo de biblioteca para su información.
Un catálogo le ayuda a buscar un recurso por su nombre, descripción, etiquetas y otros metadatos. Esto es similar a cómo un catálogo de biblioteca le ayuda a encontrar libros por título, autor o tema.
Le brinda un solo lugar para buscar toda su información, para que los usuarios puedan encontrar fácilmente lo que necesitan.
Catálogos vs. Inventarios
Si bien los términos “catálogo de datos” e “inventario de datos” a menudo se usan indistintamente, no son lo mismo.
Un inventario es un componente de un catálogo que enumera todos los activos disponibles dentro de una organización. Es esencialmente un registro de qué recurso existe y dónde se encuentra.
En cambio, un catálogo es un sistema más completo que incluye inventario, gestión de metadatos, capacidades de búsqueda y características de gobernanza.
Proporciona contexto y significado a la información, haciéndola más que solo una lista de activos.
La Importancia del Mapeo de Datos
Otro concepto importante relacionado con los catálogos de datos es el mapeo. El mapeo es el proceso de hacer coincidir campos de una fuente a otra.
Esto es una parte importante de combinar recursos de diferentes sistemas en un solo catálogo.
Por ejemplo, digamos que tiene detalles de clientes almacenados en dos bases de datos separadas. Una base de datos usa el nombre de campo “customer_id” para identificar clientes únicos, mientras que la otra usa “cust_num”.
El mapeo implicaría crear un enlace entre estos dos campos, para que el catálogo sepa que se refieren a lo mismo.
Cuándo Implementar un Catálogo de Datos
Entonces, ¿cuándo debería una organización implementar un catálogo? La respuesta corta es: lo antes posible.
Comenzar temprano, incluso con información limitada, puede ayudar a establecer buenas prácticas de gestión desde el principio.
Dicho esto, la necesidad de un catálogo se vuelve más urgente a medida que aumenta el volumen y la complejidad de sus datos.
Si tiene múltiples fuentes, un gran número de usuarios o requisitos de gobernanza complejos, un catálogo de datos se vuelve esencial.
Beneficios de un Catálogo de Datos
Implementar un catálogo puede traer numerosos beneficios a una organización. Aquí hay algunos de los principales beneficios:
Mejora del Descubrimiento de Datos
Uno de los principales beneficios de un catálogo de datos es que hace los recursos más descubribles. Los usuarios pueden encontrar fácilmente la información con una interfaz centralizada y buscable, incluso si no están seguros de su ubicación.
Esto puede ahorrar una cantidad tremenda de tiempo y esfuerzo, particularmente en organizaciones grandes con muchas fuentes.
Por ejemplo, digamos que un analista de marketing necesita encontrar pistas sobre el historial de compras de clientes.
Sin un catálogo, tendría que buscar en muchas fuentes diferentes para encontrar la información que necesita.
Con un catálogo de datos, puede simplemente buscar “compras de clientes” y obtener una lista de todos los activos relevantes.
Mejor Comprensión de los Datos
Un catálogo de datos también ayuda a los usuarios a comprender la información disponible para ellos.
Un catálogo ayuda a los usuarios a decidir si un conjunto de datos es adecuado para ellos al proporcionar información y detalles sobre cada activo. El catálogo proporciona contexto y metadatos para cada activo. Esta información puede ayudar a los usuarios a comprender si el conjunto de datos cumple con sus necesidades.
Por ejemplo, un catálogo podría incluir información sobre la frecuencia de actualización de un conjunto de datos, la puntuación de calidad o el propietario del negocio.
Esta información puede ayudar a los usuarios a evaluar la fiabilidad y relevancia de los datos para su caso de uso específico.
Aumento del Uso
Cuando un recurso es más fácil de encontrar y comprender, también es más probable que se use. Un catálogo puede ayudar a romper silos y fomentar el intercambio en una organización. Esto puede llevar a una mejor toma de decisiones, ya que los usuarios tienen acceso a una gama más amplia de ideas.
Mejora de la Gobernanza
Los catálogos de datos también desempeñan un papel clave en la gobernanza.
Un catálogo ayuda a realizar un seguimiento de los activos y asegura que la información se use correctamente de acuerdo con las reglas y políticas.
Por ejemplo, un catálogo de datos puede ayudar a aplicar controles de acceso, asegurando que la información sensible solo sea accesible para usuarios autorizados.
También puede ayudar a rastrear el linaje, mostrando cómo los datos fluyen a través de diferentes sistemas y procesos.
Ejemplos del Mundo Real
Para ilustrar el poder de los catálogos de datos, veamos un par de ejemplos del mundo real.
Ejemplo 1: Spotify
Spotify, el popular servicio de transmisión de música, usa un catálogo de datos para gestionar la enorme cantidad de datos que recopila sobre los hábitos de escucha de los usuarios.
El catálogo incluye metadatos sobre cada canción, como su artista, género y cantidad de reproducciones, así como detalles de usuarios, como listas de reproducción y canciones favoritas.
Al catalogar esta información, Spotify puede crear recomendaciones musicales altamente personalizadas para cada usuario.
El catálogo de datos también ayuda a los analistas de Spotify a encontrar los datos que necesitan para desarrollar nuevas funciones y conocimientos.
Ejemplo 2: Airbnb
Airbnb, el mercado en línea para alojamiento y actividades turísticas, usa un catálogo para gestionar recursos de su plataforma.
El catálogo incluye recursos sobre listas, reservas, usuarios y reseñas, así como metadatos sobre cada conjunto de datos.
Al hacer que estos datos sean descubribles y comprensibles a través de un catálogo, Airbnb empodera a sus empleados para tomar decisiones.
Por ejemplo, los analistas pueden encontrar fácilmente información para ayudar a optimizar estrategias de precios, mientras que los ingenieros de aprendizaje automático pueden acceder a recursos para entrenar modelos que mejoren la experiencia del usuario.
Desafíos y Mejores Prácticas para Implementar Catálogos de Datos
Aunque los beneficios de los catálogos son claros, implementarlos no está exento de desafíos. Uno de los principales desafíos es reunir todos los metadatos necesarios para poblar el catálogo.
Esto puede ser un proceso que consume tiempo, particularmente para organizaciones con un gran número de activos.
Otro desafío es mantener el catálogo actualizado. A medida que se crean nuevos datos y existen cambios, el catálogo necesita ser continuamente actualizado para seguir siendo preciso y relevante.
Para superar estos desafíos, hay varias mejores prácticas que las organizaciones pueden seguir:
- Comience en pequeño e itere: En lugar de intentar catalogar todos sus recursos a la vez, comience con un pequeño subconjunto y expanda gradualmente con el tiempo.
- Automatice donde sea posible: Use herramientas y scripts para capturar metadatos automáticamente y mantener el catálogo actualizado.
- Involucre a los propietarios de los datos: Involucre a las personas que crean y gestionan la información en el proceso de catalogación para asegurar que los metadatos sean precisos y completos.
- Hágalo utilizable: Asegúrese de que el catálogo tenga una interfaz fácil de usar y capacidades de búsqueda relevantes para fomentar la adopción.
El Futuro de los Catálogos de Datos
A medida que los datos continúen creciendo en volumen e importancia, el rol de los catálogos solo se volverá más crítico.
En el futuro, veremos que estos se volverán más inteligentes y automatizados, usando aprendizaje automático para descubrir y categorizar activos.
También podríamos ver un movimiento hacia catálogos más descentralizados, con organizaciones compartiendo metadatos a través de los límites de la empresa para permitir un descubrimiento y colaboración más amplios.
Conclusión
Los catálogos ya no son un “agradable de tener” sino una necesidad. Al proporcionar una vista centralizada y buscable de los activos de una empresa, los catálogos pueden ayudar a desbloquear el potencial completo de los datos.
Invertir en un catálogo de datos puede beneficiar a empresas de todos los tamaños. Puede mejorar el descubrimiento, comprensión, uso y gobernanza.
Siguiendo las mejores prácticas y comenzando temprano, las organizaciones pueden sentar las bases para el futuro.